Existe un mundo mítico donde cohabitan ídolos que, con sus máquinas, pugnan por ingresar a la historia, en una lucha imparable a lo largo de 24 horas. Ese tiempo y lugar llevan el legendario nombre de “24 horas de Le Mans” y allí se dirime una de las más grandes gestas deportivas que este 22 de agosto sorprendió a los argentinos.
José María “Pechito” López cumplió ese día histórico con un triunfo excepcional al ganar las 24 horas de Le Mans y así ubicarse como el segundo argentino en ganar la icónica competencia. El primero fue hace 67 años: ese gigante llamado José Froilán González.
Pechito, que ya hace bastante tiempo lucha denodadamente en las pistas europeas, ha coronado ese esfuerzo con un automóvil Toyota GR010 Hybrid, que compartió en igualdad con sus dos compañeros de equipo, el británico Mike Conway y el japonés Kamui Kobayashi.
Allá por julio de 2018, escribía en esta columna sobre el orgullo que nos generaba y que vivíamos como propio cuando Pechito obtenía un segundo puesto en la misma competencia. Él, muy caro a los afectos de nuestro club, supo llevar la marca Automóvil Club Argentino en varias carreras internacionales.
Esta vez la historia se repite, pero un peldaño más arriba, en otra actuación única con la que, estoy seguro, nos volverá a sorprender. Y también, una vez más, en nombre del ACA, mis sinceras y profundas felicitaciones a un ejemplo de esfuerzo y dedicación al deporte.