Autoclub n° 252 Libros

Buena Letra: Libros de lectura recomendada

La sombra del águila

Arturo Pérez Reverte

(ALFAGUARA)

Esta es la novela más divertida del gran escritor Arturo Pérez Reverte. Pero simultáneamente es un libro que tiene un tono desgarrado, lúcido y trágico. En él, su autor revela una descarnada y mordaz visión de la guerra y la condición humana, narrando una historia delirante basada en un hecho real: durante la campaña de Rusia de 1812, en un combate adverso para las tropas napoleónicas, prisioneros españoles, enrolados a la fuerza en el ejército francés, intentan desertar, pasándose al enemigo. Interpretando erróneamente lo que parece una carga suicida contra el enemigo, mientras los franceses no saben como ocultar su miedo, el célebre Emperador lo cree un maravilloso acto de heroísmo y ordena en su auxilio una carga de caballería que tendrá imprevisibles consecuencias.

La hermandad del honor

Jorge Fernández Díaz

(PLANETA)

Hay en este libro interesantes historias reales. Ejemplo: la del pasajero que se salvó, nadando horas, cuando un avión cayó en el agua frente a Mar del Plata. También lo son las que se refieren a dos sacerdotes que se conocían, con vidas muy opuestas: uno batallaba contra la mafia del paco en una villa y el otro hacía exorcismos por orden de la Iglesia católica. También se individualiza en este texto a un piloto argentino que bombardeó a los británicos en Malvinas y que al regresar se dio cuenta de que lo habían impactado y que ya no tenía combustible; al custodio del ex presidente Alfonsín, que lo salvó de un magnicidio, al cazador que hizo de todo en Africa para matar un elefante, mientras que en el zoológico de Buenos Aires un cuidador lloraba la muerte de una jirafa.

Peritaje inconcluso

Ignacio Unrrein

(MANSALVA)

En esta novela, que parece un libro de poemas, su autor revela la intimidad de una obsesión. Y lo hace con un personaje que repasa su pasado, interrogando a amigos y a sí mismo, expresando el temor que siente ante la posibilidad de que la mujer amada desaparezca de su memoria. Para ello recorre los lugares donde estuvieron juntos, cuando compartían lo que él considera mágico, hasta que una tragedia, años atrás, le puso fin. Eso lo lleva a admitir que “el dolor no termina nunca, sólo cambia de forma”, como alguna vez escuchó. Las páginas de este duelo hacen recordar algo que escribió Henry James: “Los muertos tienen más fuerza que los vivos”. Pero eso también subraya que el arte es lo más serio que existe, y lo mejor para lidiar con una pena por más profunda que sea.

El viento conoce mi nombre

Isabel Allende

(PLAZA y JANÉS)

Con esta obra su autora reflexiona sobre el desarraigo, la solidaridad y la compasión a través de dos historias que se entrecruzan. Una, según ella, se la inspiró lo que hizo Gran Bretaña antes del comienzo de la segunda guerra mundial, recibiendo 10 mil niños judíos de Austria cuando sus padres, a quiénes nunca más verían, fueron llevados a campos de concentración. La otra: conoció en Estados Unidos a una chiquita salvadoreña de 7 años, que es separada de su madre y debe enfrentar, sola y asustada, a personajes que por dinero la adoptan, sin deseo de brindarle cariño. El niño austríaco se refugia en la música de su violín. Y la niña en un universo imaginario. Por suerte, una trabajadora social y un abogado se interesan y se juegan para hacer que sus vidas sean mejores.