Fundada en el gobierno de Hipólito Yrigoyen, la petrolera nacional nace para marcar un hito como la gran empresa del estado.
En 1907 un grupo de trabajadores realizaba excavaciones en Comodoro Rivadavia en busca de agua potable, cuando repentinamente sin saber que el líquido oscuro y viscoso que surgía de las entrañas de la tierra, era petróleo.
Tres años después el presidente José Figueroa Alcorta, ante el advenimiento de las empresas extranjeras atraídas por el descubrimiento, crea la Dirección General del Explotación del Petróleo, cuyo fundamento era el control de la creciente actividad y el antecedente para la creación de YPF.
El 3 de junio de 1922 fue creada la Dirección General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, luego popularizada con el acrónimo YPF. Ese mismo año y cuando ya había asumido la presidencia de la Nación el Dr. Marcelo T. de Alvear, nombra como director general a Enrique Mosconi, ingeniero civil y militar.
El impulso de YPF bajo la dirección del General Mosconi fue fundamental para su desarrollo, sin tener todavía el carácter de “empresa”, creció y se expandió, en pocos años la exploración de otros yacimientos se extendió hacia otras provincias y fue un impulsor de la nacionalización del petróleo. Uruguay y Bolivia siguieron el modelo de YPF para crear sus empresas petroleras estatales.
En 1936 YPF y el ACA firmaron un histórico convenio para la creación de 180 estaciones de servicio que llevó comunicación y desarrollo a diferentes puntos del país.
En la actualidad YPF es una sociedad anónima con participación accionaria del Estado Nacional en un 51%, el restante 49% cotiza en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York.
El Automóvil Club Argentino celebra el centenario de YPF, orgulloso de haber compartido juntos el aporte al crecimiento del país y el afianzamiento y continuidad de un vínculo de 86 años.
