Autoclub nº 243 Salud

El sol y la piel

Frente a la exposición solar, se debe tomar conciencia de su potencial peligro.


A lo largo del verano y también desde la primavera, muchas personas se exponen al sol para broncearse y así poder lucir un “buen color” en la playa. Sin embargo, hacerlo sin tomar las debidas precauciones puede acarrear serios problemas para la salud.

Tanto los rayos solares como las lámparas de rayos ultravioletas y otros artefactos pueden ser peligrosos y causar: cáncer de piel, trastornos oculares, debilitamiento del sistema defensivo para combatir enfermedades, manchas en la piel de aspecto desagradable, arrugas y piel curtida. Es por ello que describimos una serie de consejos para poder cuidar nuestro cuerpo de los efectos nocivos que puede causar el sol en nuestro cuerpo. Estas recomendaciones se aplican sobre todo a los niños y a quienes presentan alguna o algunas de las siguientes características: piel blanca pálida, pelo rubio, rojo o castaño, personas que alguna vez han recibido tratamiento contra el cáncer de piel. En este caso, debe consultar con su médico.

Permanezca a la sombra evite los rayos solares entre las 10 y las 16. Si el día está nublado, no se confíe, pues los rayos pueden atravesar las nubes. Cubra su cabeza con un sombrero Un sombrero de ala ancha ayuda a defender del sol el cuello, los oídos, los ojos y la cabeza.

Siete consejos sencillos para cuidarse del sol en verano

  1. Examine su piel regularmente en busca de señales, lunares o manchas.
  2. Observe cambios en el tamaño, forma, color o volumen de lunares, verrugas, manchas en la piel o marcas de nacimiento. Si nota algún cambio.
  3. o tiene partes doloridas que no sanan, consulte a su médico lo
    antes posible.
  4. Observe alrededor de su nuca y su cuero cabelludo con la ayuda de un espejo.
  5. Examine su cuerpo en el espejo tanto de frente como de espalda y a ambos lados doble sus codos y observe debajo de sus brazos, mire la parte posterior de sus piernas y sus pies.
  6. Use protector solar. Los protectores solares son productos de uso externo que contienen sustancias que actúan como barrera protectora de la piel a las radiaciones solares. Constituyen una defensa de primera línea, siempre que reúnan condiciones necesarias de eficacia, seguridad y calidad. Estos productos son clasificados según el Factor de Protección Solar (FPS), que identifica la protección que ofrece contra los rayos UV, acorde al tipo de piel. A mayor número de FPS, mayor protección. Es importante la elección del factor de protección a utilizar para el rostro y el cuerpo teniendo en cuenta el tiempo de exposición. Además, el hecho de conocer el tipo de piel ayuda a escoger el producto adecuado. En la cara posterior del embalaje deberá constar la explicación del factor de protección solar del producto.
  7. Generalmente, conviene utilizar un protector solar con un FPS 15, como mínimo, y tener en cuenta lo siguiente: aplicar el protector solar en la piel 30 minutos antes de exponerse al sol. No olvidar colocarse el protector solar aún en las partes sensibles como partes calvas de la cabeza, orejas, cuello, nariz, empeines de los pies y manos. Usar también protector labial.En caso de niños menores de 6 meses, consultar con el médico sobre la conveniencia de su aplicación.

Para mayor información, comunicarse con el Servicio “ANMAT Responde” al teléfono 0-800-333-1234 o por correo electrónico a responde@anmat.gov.ar


Fuente: anmat · Fotos: Freepik