El pasado mes de junio se cumplieron dos aniversarios de organizaciones que trabajaron juntas para unir el país a través de caminos que interconectaran ciudades, pueblos y comunidades. El más antiguo y al que tengo el honor de representar es a nuestro Automóvil Club Argentino, creado un 11 de junio de hace 118 años, en el sueño hecho realidad de un grupo de amigos encabezados por Dalmiro Varela Castex, ante el advenimiento del progreso que significaba la llegada del automóvil.
Así el ACA fue creciendo década a década, al principio en casillas de auxilio mecánico, luego estableciendo estaciones en todos los puntos del país, desarrollando una gran flota de auxilio, construyendo hoteles y campings, organizando y fiscalizando competencias deportivas, acordando una alianza con la Caja de Seguros para que el socio se sintiera, acompañado y protegido por su Club.
Hoy con la perspectiva que nos permite el paso del tiempo, el Automóvil Club Argentino es una organización consolidada, preparada para el desafío que le impone el presente, con nuestra comisión directiva, el profesionalismo de nuestro personal y de nuestros concesionarios y con el profundo reconocimiento a quienes nos precedieron en el esfuerzo de 118 años de historia.
La otra organización es YPF, que ha cumplido 100 años. Fue fundada el 3 de abril de 1922, durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen y su primer director general fue Enrique Mosconi. La primera compañía petrolera argentina comenzó las extracciones en Comodoro Rivadavia, donde en 1907 ya se habían encontrado rastros de la existencia de un yacimiento, para luego extenderse a Las Heras, Cañadón Seco en Santa Cruz y Plaza Huincul, en Neuquén. Inauguró el primer surtidor de querosene en la ciudad de Buenos Aires el 22 de febrero de 1923 y el de nafta para automóviles el 20 de junio del mismo año.
En 1936, un convenio firmado entre el ACA e YPF, los va a hermanar en su desarrollo. La compañía petrolera le entregaba al Club un crédito en productos, para la construcción nacional de 180 estaciones de servicio. Por su parte el ACA garantizaba dicho crédito con los terrenos y edificios de las estaciones y se comprometía a vender exclusivamente los productos de YPF.
Ese convenio de 86 años de existencia fue renovado a lo largo de esos años y hoy con las modificaciones adecuadas a las circunstancias de la actualidad, permanece vigente y es un orgullo compartir con YPF, a través de aquellos hechos del pasado, el concepto de “hacer patria.”
En representación del Automóvil Club Argentino, sus autoridades, sus cuerpos orgánicos y su personal, saludo al presidente, al directorio de YPF, a su personal por este siglo de existencia, con el deseo de crecimiento y consolidación de sus actividades y brego por el afianzamiento del vínculo que históricamente nos ha unido.
Jorge Rosales, Presidente del ACA