Autoclub nº 246 La ciudad

Misteriosa Buenos Aires: de túneles y fantasmas

Perviven en el imaginario popular, leyendas de misterio y terror que vuelven a renacer para continuar alimentando la curiosidad de los porteños.

Los túneles del Hospital Rivadavia

Cuenta el periodista José Montero en una nota publicada en La Nación en octubre de 2018, que al hospital se lo considera el más antiguo del país, que es continuador del antiguo Hospital de Mujeres que databa de 1774 y estaba ubicado en Bartolomé Mitre y Esmeralda. A finales del siglo XIX se produjo su traslado al predio donde está actualmente sobre la Av. Las Heras. Hacia fines de
la década del 30, se inauguró el Instituto de Maternidad, epicentro de esta historia.

El misterio de los túneles, específicamente sus casi 200 metros están ubicados debajo del Hospital de Maternidad Dr. Alberto Peralta Ramos que forma parte del complejo del Rivadavia. En ellos estaban instalados equipamientos esenciales para el funcionamiento del centro de salud de la época, entradas de agua, tableros eléctricos y como muchas grandes obras estatales, constaban de taller de carpintería, herrería, laboratorio fotográfico. Se dice que las entidades gremiales del hospital los usaron como centro de resistencia en época la dictadura militar, también se rumoreaba que el ERP ocultaba armas, hechos que no pudieron ser comprobados, probablemente esos rumores impulsaron a los uniformados a que el hospital fuera militarizado.

El tiempo de los fantasmas

La hoy famosa “Llorona” se destaca entre la troupe de fantasmas, según parece su actuación se produce en las noches y se lamenta por la desaparición de sus hijos, si bien el espectro está presente en otros estamentos de la sociedad, cuenta Moreno que una enfermera jura haberla escuchado. Continuando con la línea fantasmagórica, aparece “El fantasma de la enfermera”, se trata de una mujer entrada en kilos, vestida con el uniforme y cofia de la época que hace su aparición en ciertos momentos, narra la historia que una estudiante estaba ocupada con el microscopio cuando sintió una presencia a sus espaldas, pensó que era una broma pero al darse vuelta, la habría sorprendido el espíritu de cuerpo presente, la estudiante nunca volvió
por el hospital. En el museo hay una foto de una enfermera con las mismas características que la protagonista y se cree que es la que dio origen a la historia.

Completando el trío del terror, surge “El ángel de la muerte”, se trata de una escultura, probablemente de estilo romántico cuya gestualidad aparenta arrojar rosas sobre un sepulcro, se había emplazado originalmente frente a la sala de cirugía de la maternidad, a partir de su instalación comenzaron las muertes sin explicación y en personas sanas. Las monjas de Nuestra Señora del Huerto de fuerte presencia en la institución, mandaron trasladarla a otro lugar, fue
ubicada donde aún hoy está: frente a la morgue del hospital.

La sala velatoria

Remata Moreno en su atractivo relato, que el hospital Rivadavia tiene una sala velatoria que hace mucho tiempo está en desuso y oportunamente ubicada cerca de la morgue. En la década del 80 y aparentemente de manera “informal”, se permitió que un canillita que tenía un puesto de diarios en el hospital, cumpliera su último deseo: que lo velarán en la sala pero con la camiseta de Boca puesta, historias que se tejen y que viajan del misterio al humor negro.

N de R: Nuestro agradecimiento a José Montero y al diario La Nación.

Para visitas, ingresar a Patrimonio Buenos Aires:
https://www.buenosaires.gob.ar/cultura/patrimonio-de-la-ciudad

Los túneles y otras dependencias del Hospital Rivadavia se podían visitar en el
marco de La Noche de los Museos.